12 de mayo de 2012

Después de la tormenta...


Hoy siento mi vida es ese rayo de sol que aparece en la más temida tormenta, cuando deja de llover y todo se calma. Hoy siento que mi vida empieza a ser ese rayo, el más amado... El principio de la calma. Hoy me desperté con ganas, con ganas de comerme el mundo. Espero que no termine por comerme él a mí. Hoy creo que todo va a salir como hace tiempo que no sale. Hoy confío en mi futuro y, lo más importante, empiezo a confiar en mí. Empiezo a mirar todo con ganas, a valorar más lo positivo y menos lo negativo y... a quererme. Vuelvo a ser aquella niña que miraba las figuras de las nubes, que soñaba con cambiar el mundo, que sonreía todo el rato, con ganas. Sé que volveré a ser aquella niña que tanto echaba de menos.
No sé como acabará esto, pero tengo claro que por una vez quiero lo mejor para mí. Y que me da igual todo. Todos. Hoy solo voy a mirar por mí, ¿y a quien no le gusta? Que no mire. Si nadie mira por mí, tendré que hacerlo yo.
Hoy sé a quien tengo, a quien no tengo, quien está por ahí por interés y a quien le suda todo con tal de verme sonreír. Hoy siento que todo empieza como hace tiempo que tiene que ir. Hoy vuelvo a ser yo.


¿Lo único que me queda..? Que esa calma también te llegue a ti.
Y sé que llegará, mi niña, hoy lo sé.


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