No me regalen mas libros, porque no los leo. Lo que he aprendido es por que lo veo. Mientras más pasan los años, me contradigo cuando pienso. El tiempo no me mueve, yo me muevo con el tiempo. Soy las ganas de vivir, las ganas de cruzar, las ganas de conocer, lo que hay después del mar. Yo espero que mi boca nunca se calle. También espero que las turbinas de este avión nunca me fallen. No tengo todo calculado, ni mi vida resuelta. Solo tengo una sonrisa y espero una de vuelta. Yo confio en el destino y en la marejada. Yo no creo en la iglesia pero creo en tu mirada. Tú eres el sol en mi cara cuando me levanta. Yo soy la vida que ya tengo, tu eres la vida que me falta. Así que agarra tu maleta, el bulto, los motetes, el equipaje, tus valijas, la mochila con todos tus juguetes. La renta, el sueldo, el trabajo en la oficina, lo cambié por las estrellas y por huertos de harina. Me escape de la rutina para pilotear mi viaje, porque el cubo en que vivía se convirtió en paisaje. Yo era un objeto
esperando a ser ceniza. Un día decidí hacerle caso a la brisa, a irme resbalando detrás de tu camisa. No me convencio nadie, me convenció tu sonrisa. Y me fui tras de ti persiguiendo mi instinto. Si quieres cambio verdadero, camina distinto. Voy a escaparme hasta la constelación más cercana. La suerte es mi oxigeno. Tus ojos son mi ventana. Quiero correr por siete lagos en un mismo día. Sentir encima de mis muslos el clima de tus nalgas frías. Llegar al tope de la tierra, abrazarme con las nubes, sumergirme bajo el agua y ver como las burbujas suben. Y dame la mano ...
vamos a darle la vuelta al mundo, darle la vuelta al mundo...
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