26 de octubre de 2012

La vida es una tómbola sin premios en metálico.

Nacen con un pan bajo el brazo, pero sin libro de instrucciones. Todos buscan un trabajo, pero quién obligaciones. Seres vacíos con más vicios que convicciones. Marchitos, quieren ser ricos y que miren girasoles. Pisando flores, o meando fuera del tiesto piden circo, y lo cierto es que son carne para leones. ¡Oye! Malos tiempos para jóvenes, viendo como pierden la vida entre aspirar y sus aspiraciones. No me tomen a mal, pues no me creo mejor, tan sólo quiero plasmar lo que veo a mi alrededor. ¡Cojones! Más hablar de amor en las reuniones, y menos conversaciones del iPhone y sus aplicaciones. No te doy lecciones, a lo sumo consejos, canciones de como quitarte mis complejos sin complicaciones. Decorar interiores con muy poco presupuesto, en el supuesto de que esto emocione y tú llores. Quiero crear renglones que sean eternos y no trending, veo a mucho Peter Pan de cuento buscando a su Wendy. Me siento en un mundo de ciegos donde reina el tuerto, y no ve más allá de su cuenta en Tuenti. A veces estoy en mi pompa, con lo básico, como Travolta. El chico de la burbuja de plástico, si buscan estar trompa yo voy a hacer clásicos.


 La vida es una tómbola sin premios en metálico. 

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