Estoy cansada de sonreír sin sentido. De mostrar mi mejor cara cuando nada va bien. Tengo amigos, familia... puede parecer que tengo todo, pero yo no hablo de personas, hablo de un sentimiento. Ese sentimiento no te lo puede dar cualquier persona, y tienes la sensación de que conoces a la persona indicada. Al fin y al cabo, todo está relacionado, hace un momento he dicho que no hablo de personas y en cambio ahora os digo que sé que persona me podría aportar lo que me falta.
Sí, es así. Pero yo no soy quién para hacer que esa persona me complete. Yo no quién para decidir que tiene o que no tiene que hacer. Creo que se lee entre líneas de que estoy hablando del género masculino. Solo él sabrá si lo que hace está bien o mal. Si estar así, o estar más juntos es lo correcto. Por que sinceramente yo nunca he sabido qué sería lo mejor.
Preguntas por las noches, noches de insomnio, de lágrimas en la almohada sin saber que hacer. Dormirte esperando una contestación, que llega, pero demasiado tarde porque te quedaste dormida esperando.
¿Será que quizás él tenga miedo a algo? ¿Que tenga miedo a que algo que empezó termine de cuajar? ¿Que nos equivoquemos y que algo que parece perfecto no nos lleve a ningún lado?
Puede ser. 'Quien no arriesga no gana' — eso me dijo él — y ahora es él quien no lo hace. Yo arriesgué y gané, a medias, pero gané al fin y al cabo. ¿Y tú?
Créeme que merecería la pena ser por fin quienes queremos ser el uno con el otro.
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