Y pienso y siento que nada volverá a ser lo que era. Eso que nos caracterizaba se está perdiendo, por nuestro "pasotismo" mutuo. Por eso, he de decir que nunca te echaré la culpa a ti porque yo también soy la que, tal vez, no ha luchado como debería. Pero sí es cierto, que cuando he sentido que realmente esto podía llegar a algún lado, he estado siempre ahí, preocupándome por ti, dándote las 'buenas noches' y los 'buenos días', aun que siempre podrían ser mejor, si te lo dijera a la cara, cuando amanece, los dos tumbados en una misma cama mientras entran los primeros rayos de sol. Cuando me pides que te mande un beso, pero ahí es cuando me pregunto ¿de que sirve mandártelo por mensaje, si como realmente se siente es cuando te tengo a menos de un centímetro de mi? Eso es. Y pienso, y siento que aquellos días fueron los mejores. Sueños que se hacían realidad, conversaciones con la total confianza de como si nos conociésemos desde pequeños, paseos a la luz tenue de las farolas de dicho pueblo, mientras que como si no nos importase, medio pueblo nos veía reírnos juntos, abrazarnos, esa mirada de complicidad, ese roce de manos, o ese peculiar roce de labios... ¿Por qué ocultarlo? Si lo hemos hecho público directa o indirectamente desde hace muchísimo tiempo.
Pero de esto ya hace poco o mucho tiempo, depende de como se mire, pero lo que sí tengo claro es que alguna vez en un futuro cercano o lejano, te volveré a tener entre mis brazos, ¿para siempre? ¿para ese momento? Nunca lo sabré. No sé lo que el futuro me depara contigo, pero lo que sí se es que si en todo este tiempo no te he olvidado, posiblemente no lo haga en lo que me quede de vida. De alguna manera te recordaré. ¿De pareja? ¿de amigo? ¿de conocido? ¿de un amor del pasado? Lo único que te puedo decir para despedirme es algo que desde hace mucho tiempo no soy capaz de decirte a la cara, tal vez por miedo al futuro, y sé que no debería tenerlo, pero aún así me he creado una barrera para protegerme, y es que...
Te quiero.
