22 de agosto de 2013

Viajar a Marte, o al cuarto de la plancha. Pero contigo.


Hago memoria, hace casi ya unos cuantos meses me adentré en una aventura. Misteriosa, difícil, donde lo único que veía era felicidad. Palabras, gestos, actitudes, historias contadas, risas, lágrimas, sudor, frío y calor, suavidad, inquietante....
No negaré que se pasa mal, dependiendo de las circunstancias, e imagino que no me tocaron las más fáciles de acatar, llevar, digerir, expulsar. El primer paso para afrontar algo, es aceptarlo (a pesar de que todo lleva su tiempo), luego reflexionas como afecta, posibilidades, y al final llegas a la conclusión: estar con él, pese lo que pese y a quien le pese.

Llegaron días de tormenta, días nublados, pero tarde o temprano el sol acabó por salir. Días soleados, donde sólo quieres sonreír, hacerle feliz, viajar y conocer mundo de su mano. Despertar abrazados, dándome besos en la espalda, lentamente, con cuidado, con pasión, amor. Despertar y que lo primero que leas en el día sea:
       " Quedarme a tu lado cogiendote la mano, robarte esos besos dulces, sinceros. "Siempre" será una palabra, juro tenerte hasta el final de mis días, juro que te protegere y te amaré hasta que de ti yo me separe.
         Esto último, rezaré porque no pase"

Algo nos define a ambos, la inocencia cuando estamos juntos. Es estar a su lado y retroceder más de diez años atrás, cuando nada importaba, jugabas con las muñecas o coches, tus padres te bajaban al parque y eras feliz diciendo ¿quieres ser mi amigo?. Risas, peleas de niños pequeñas, su voz, su actitud, su manera de ser cuando está a mi lado me tiene enamorada.

¿Quien me lo iba a decir a mi aquella noche de octubre?

Las decisiones pasadas, nos llevan al presente y futuro. Espero tomar las correctas, para que no se dañe su frágil corazón, cosido puntada a puntada por besos y te amos. Haré que cicatrice, y vuelva a recuperar ese color rojo. Nada lo volverá a romper. Gran corazón, preocupándose ya no sólo por su pareja, por su hermano, padres, familia..... Un corazón que se preocupa por el futuro de millones de personas. Haré que nunca deje de latir, y lo cuidaré mejor que nada.

Gracias, por dejarme formas parte de tu vida, por creer en mi, por luchar por mi tanto o más como yo lo he hecho. Por soportarme, por secarme las lágrimas, por sacarme sonrisas, y por esos abrazados. Gracias por un futuro a tu lado, porque no hay nada más bonito que verte feliz. Quiero una vida a tu lado, mi futuro lleva tu nombre escrito.

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