26 de marzo de 2013

Tranquilidad, calma y disfrutar.

Removiendo los recuerdos del pasado, te paras a pensar que soy una cría casi veinte. Que rápido pasa el tiempo, hace nada estaba jugando con muñecas y dentro de unos años estaré jugando con un boli y un papel llevando una empresa.
El tiempo pasa, y nos hacemos mayores con el. Día a día algo nuevo se aprende, y hoy he aprendido que tengo miedo al paso del tiempo. Recuerdo el otro día, escribí acerca de la playa, el mar... Me encantaría escaparme y poder estar allí. Pero últimamente no hace muy buen tiempo, las tormentas y las lluvias vuelven y vuelven, y quieras o no, por poca lluvia que parezca que cae, al final acaba calando. Y yo no quiero lluvias, ni tormentas, ni una nube gris o negra. Yo quiero el sol, la playa, el tacto de la arena y de la brisa. El sonido de las olas del mar, sólo pido tranquilidad y calma, disfrutar, y que me dejen disfrutar. Ya me he calado muchas veces por culpa de la lluvia, y si vuelve a llover una vez más acabaré desapareciendo por el roce de esta...


El tiempo pasa, pero no siempre alguien está en el mismo lugar...

24 de marzo de 2013

No habrá mejor regalo que el de la ignorancia...

Aprende que en la vida todos son errores, yo, desde la madurez buscare soluciones, tú, sonríeme que ya vendran  tiempos peores, con problemas que al final provocaran tensiones, de momento vive feliz en infancia no habrá mejor regalo que el de la ignorancia, no tengas prisa por crecer y madurar que cuando seamos grandes solo querremos jugar.

19 de marzo de 2013

Bienvenido a mi verano moral.

Hoy me encuentro en un verano moral, donde el sol y la playa pueden definirse como mi dia a dia.
A pesar de la rutina, los estudios, y demás que las personas solemos hacer semanalmente, me encuentro desde hace un par de meses como si viviese a pie de playa. Me despierto pensando en lo que tengo alrededor, familia, amigos, y personas importantes. Desayuno como cualquier dia, y en mi momento de felicidad con ese toque de sueño mañanero, bajas a la playa. Notas el tacto de la arena, suave, no es áspera, placer. El sonido del mar, dulce y relajante, como aquella voz que necesitas escuchar diariamente. El sol, quema, pero al mismo tiempo te gusta, tu cuerpo aumenta su temperatura poco a poco, pero es algo característico de alli. Aunque también hay que nombrar, los dias que estas tumbado bajo el sol, escuchando las olas del mar como vienen y van, el sonido de las gaviotas o cualquier animal que pase por alli cerca, sólo estás tu, ojos cerrados, disfrutando, placer, felicidad... Pero que de repente, de lo más inesperado aparece la lluvia, tormentas de verano, donde vienen pisando fuerte intentando arrasar con todo aquello que tienen a su alcance. Temes ese momento, ya que no quieres que termine aunque sea por unos minutos o unas horas, este verano moral en el que te encuentras. Pero la tormenta vuelve y vuelve a aparecer una vez más, y ya no sabes si estás en la playa o en la cima de una montaña. Piensas en que esto pare, no quieres que llueva más. No te gusta y no me gusta la lluvia en la playa, ya que arruina los dias, y si sigue lloviendo, nosotros, como personas, acabaremos huyendo del lugar...

3 de marzo de 2013

El mejor premio

Llega la noche, y en mi rutina eso significa analizar el día de hoy, días pasados, a donde voy o que me espera por delante...
Hacía bastante tiempo que no dedicaba unos minutos de mi día-tarde-noche a escribir aquí, tal vez sea porque antes era mi escape para desahogarme de todo aquello malo que me pasaba, para compartir con quien quiera leerlo, o simplemente a forma de diario.
Hoy, un día cualquiera, primeros de marzo, en breves llega la primavera, sol, calor, hormonas revolucionadas y yo... siendo la chica más feliz. Aun que eso lo digo sin saber, porque, la felicidad como palabra abstracta que es, no se puede medir. Pero una cosa si que puedo afirmar, y es que he encontrado esa felicidad que hacia tanto tiempo que estaba esperando. Una razón por la que levantarse diariamente, sonreir por la calle y que la gente piense que estás loca. Pero no estoy loca señores, o ¿si?. Puede que este loca, pero no por nada malo. Loca al ver que hay gente que merece la pena, que aparece de un día para otro, y así sin más quiere lo mejor para ti. Gente que no hace más que sacarte sonrisas, y secarte las lágrimas. Gente especial, muy especial, que pasan de ser nada en tu vida a ser todo. Aunque ahora me cuestiono por qué hablo en plural, "gente", si sólo estoy hablando de una persona, y si algún día esto llega a sus ojos, se al cien por cien que estará sonriendo de oreja a oreja. Porque esta persona me ha demostrado en menos de un mes lo que merece la pena, a seguir luchando por lo que quieres. Y le debo media vida. Ahora mismo, sería incapaz de soportar una sola mala palabra hacia él, sería incapaz de ocultar sonreir cuando le veo, porque me hace feliz, y es el mejor premio que me puede regalar.


Att: Le quiero.