16 de agosto de 2012

Algo tan simple y tan complejo al mismo tiempo..

¿Sabéis qué? hace tiempo aprendí a callar las cosas a tiempo, y a no dejarme llevar tanto por los sentimientos. Por que pasarlo mal por personas que no se merecen ni un mínimo de tu parte, no lleva a ningún lado. Pero el problema es que aprendí a callar, pero siempre he pensando que con una persona, es con la única que debería de hablar, sin miedo al 'futuro'. ¡Qué más da lo que piense la gente! ¡Que más da si no es correspondido! Dar, no da igual. Existe algo llamado miedo...
Te conocí hace casi ya dos años. Y desde que aquel día te vi aparecer por aquella puerta con esa camiseta azul, marcaste mi vida. Para que mentir, me parecías el típico niñato que no iba a ninguna parte, que nos íbamos a llevar a rabiar, o que ni si quiera íbamos a cruzar palabra. Pero me equivoqué. Fuiste la persona con la que más hablaba, que me fue ganando poco a poco con tus caricias, tus palabras, cuando estabas siempre que te necesitaba, tus abrazos, tus te quiero ... 
Los sentimientos empezaron a nacer. Claramente era imposible no sentir nada cuando nos pasábamos más de diez horas diarias juntos. Ambos lo sentíamos, pero era un quiero pero no puedo...
¿Alguien alguna vez antes de irse te ha escrito una nota y te la ha escondido para que en el momento más inesperado la veas y encuentres un TE QUIERO escrito? A mi ÉL me lo hizo. Imaginaros esa sonrisa de niña que te sale cuando ves que alguien que ha aparecido cuando dejabas de creer en eso que llaman 'amor', aparece.
Pero entonces, un día como otro cualquiera todo esto se va desgastando, hasta tal punto de dejar de hablarnos. Por terceras personas, pero así fue. Entonces era cuando yo, me daba cuenta de que le quería más de lo que debería. Cuando sufría todas las noches por no poder hablar con él. Por estar a menos de un metro de él y no poder decirle un 'hola' o un '¿que tal estás?'. Una semana sin verle fue toda una eternidad para mi. No sabía como estaba, no sabía nada de nada y eso me mataba por dentro. Al verle de vuelta, no podía evitar sonreír  pero aún así, me moría de ganas por hablar con él  y no podía. Un verano entero sin saber nada de él. Tres interminables meses sin verle. Y entonces llega ese momento donde decides intentar volver a recuperar 'eso' que tenías con él. Ahora tenía el camino libre.
Te dice 'no volverá a ser lo mismo de antes'. Y entonces tu te vienes abajo. Por que sabes perfectamente que habiendo estado casi media año sin saber uno del otro, nada volvería a ser lo mismo, pero aún así seguir luchando y luchando por algo que crees que merece la pena. 
Conversaciones a altas horas de la noche. Conversaciones donde ves que 'eso' que sentíais no se ha apagado del todo. Pero entonces de repente hay un giro de 180º donde dices: esto  ya no va a ningún lado, es un hipócrita, un mentiroso, no se merece nada de lo que hago por él... Piensas que has estado viviendo una mentira durante meses, que todo lo que has dado por él no ha servido para nada... 
Pero pasan los meses, volvemos a hablar, todo cambia. Él, mi debilidad esta ahí, preocupándose por mi. De estar sin hablar dos o tres meses, pasamos a hablar día tras día las 24 horas del día. 
Entonces llega aquel día, aquel jodido 25 de junio, donde todo con lo que habías soñado desde hace un año se hace realidad. Piensas que es un sueño, estas temblando... Entonces es cuando escuchas aquello que te ponía los pelos de punta, otra vez, después de tanto tiempo, vuelves a escuchar susurrando a tu oído "te quiero, te quiero, te quiero, te quiero...." hasta quedarse sin aliento... 


¿De verdad vale la pena luchar por algo así?

Te quiero ....




No hay comentarios:

Publicar un comentario