Aún queda un día y unas horas para acabar este año. Quienes me conocen siempre suelo hacer un balance del año, recordando buenos y malos momentos, próximas expectativas y los sentimientos en el presente...
Parece mentira cuando hace 365 días estábamos acabando otro año, y decíamos 'aún queda para que se pase el año que viene'. Y sin darnos cuenta aquí estamos: 30 de diciembre de 2012. Se ha pasado tan rápido este año, que no he tenido casi ni tiempo para respirar. Aún así se caracteriza por muchos momentos, como hasta el momento: mis vacaciones más largas, cuatro meses.
Empecé el año con muy mal pie, es más en Nochevieja estaba llorando y discutiendo con una amiga mía. El frío, el dolor de pies y el aburrimiento hicieron que empezase mal. Luego en Reyes la cosa mejoró; siempre he dicho que la noche del cinco al seis de enero fue mi Nochevieja. Clases de instituto y las notas iban a peor. Discusiones por todos lados, pero esto creo que le pasa a todo el mundo. En cambio, yo seguía enganchada a mi droga particular, como desde hace un año ya, porque dicen que 'no hay peor cosa que querer sin ser querido', aun que bueno, eso en parte en mi caso es mentira ya que el sujeto en cuestión dice que me quiere, pero tengo el derecho de duda. (?)
Por otra parte, aparecieron personas de una manera distinta a la que estaban, y que al menos durante un par de meses fui totalmente feliz. También llegaron mensajes inesperados, de personas inesperadas, que llevaron a situaciones que jamás te pensabas que fueran a pasar. Hablo de una noche de verano, que siempre recordaré, por pasar aquello que llevaba tanto tiempo esperando con esa persona especial. Todo mi verano está marcado de detalles que sé que me costará olvidarme y que otros directamente no me olvidaré.
También ha sido un año especial porque ha sido mi 18 cumpleaños, con el mejor de los regalos. Un año más junto a la gente que quiero, y personas nuevas que han llegado a mi vida. Cantantes que me han ayudado con sus letras a seguir adelante y a no perder nunca la sonrisa, a luchar por lo que quieres, y en no perder nunca la esperanza. El abrazo y los dos besos de David, las risas de Sergio y Tony... Que más puedo decir de este año aparte de inolvidable.
Se acerca en poco más de 24 horas un nuevo año, y yo estoy lista para recibirlo...
Gracias, a todas aquellas personas que habéis hecho de este año, un año especial.
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