30 de diciembre de 2012

Un davides más..

Dos.
Hace dos años ya que me dejaste sola en este mundo. Te fuiste, y no pude despedirme de ti, y sabes que siempre me he arrepentido de eso. Tan sólo tenías los veintitrés años recién cumplidos. Un primo, considerado como un hermano, que siempre estaba para apoyarme, para darme el mejor de los consejos, para darme un abrazo, para decirme un 'te quiero prima'.
Echo de menos todo eso, verte sonreír, darte un abrazo... echo de menos todo, pero no hay vuelta atrás.
Cada vez que voy a tu pueblo no es lo mismo, porque esa ilusión de ir a verte, se ha perdido y ya no me queda a penas nada ...


Sólo me queda la esperanza, de que más tarde o más temprano, nos volvamos a encontrar.

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