3 de septiembre de 2012

Una tormenta de arena.

La última vez que pisé aquellos pasillos estabas a menos de un metro de mi. Hoy, después de cuatro meses, he vuelto a pisarlos. Pero ni un solo rastro tuyo. ¡Que ingenua! Si no vas a volver por allí... Cada rincón, cada esquina de los pasillos, cada clase, cada banco, cada baño... Todo en ese instituto tiene una historia contigo. ¿Por qué alguien ha vivido lo que yo contigo? Pocas personas habrán tenido el placer de disfrutar como un niña, y de sentirte tal y como tú eres con una persona en tan poco tiempo. Echo de menos cada caricia, cada mirada y como consecuencia aquella sonrisa. También añoro cada nota, cada abrazo, cada mordedura, cada palabra, cada 'te quiero' de tu boca, cada beso...


Quiero sentirte cerca de mi. Vivir mil locuras como aquella noche.
Quiero ser toda tuya, y tú todo mío. Poder besarte cada mañana y cada noche,
al amanecer en la playa, o en la ciudad... No me importa el lugar, no me importa el 
tiempo que pase, los muros que se me pongan por delante y tenga que derribar.
Solo sé una cosa, que TE QUIERO como nunca he querido a nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario